El proyecto europeo BIOSTARS celebró los días 18 y 19 de noviembre una reunión de consorcio en Pilas (Sevilla), un encuentro presencial clave para analizar el progreso de las actividades y coordinar los próximos pasos en la implementación de soluciones innovadoras para el desarrollo de aldeas startup de bioeconomía en el Mediterráneo.

Durante la primera jornada, los socios revisaron el avance de las tareas técnicas, financieras y operativas del proyecto, abordando hitos de los paquetes de trabajo sobre gestión de la herramienta BIOSTARS Toolbox, aplicación en pilotos, escalabilidad y estrategias de comunicación. Las sesiones permitieron compartir resultados preliminares, necesidades de datos, riesgos y oportunidades para maximizar el impacto del proyecto en los territorios rurales mediterráneos.

El segundo día estuvo dedicado a una visita de campo a la Reserva Natural Concertada Dehesa de Abajo, en el entorno de Doñana, donde los socios conocieron de primera mano el valor ecológico de la zona y la importancia de integrar criterios de sostenibilidad en los modelos de desarrollo territorial. La jornada continuó en las instalaciones de la Federación de Arroceros de Sevilla (FAS), donde representantes de la entidad explicaron cómo el sector arrocero local está incorporando soluciones innovadoras para optimizar el uso de recursos —como agua, abonos o pesticidas—, mejorar la calidad del cultivo y reducir su huella de carbono.

Durante la visita, FAS presentó además el proyecto SAMA 2.0, una plataforma de agromonitorización basada en IoT, Inteligencia Artificial, análisis de datos y observación de la Tierra, que permite mejorar la monitorización del cultivo del arroz e integrar tecnologías avanzadas como imágenes satelitales, sensores in situ y vehículos aéreos no tripulados con capacidad hiperespectral.
En representación de CTA asistieron las consultoras de Innovación Marta Macías, María García y Ana López, junto a Marta González, técnica de Comunicación del proyecto.
Este encuentro presencial ha servido para reforzar la coordinación entre socios, revisar los avances del proyecto y seguir construyendo una hoja de ruta común para impulsar la innovación social y el emprendimiento sostenible en las zonas rurales mediterráneas.
