
La tecnológica andaluza INNOVASUR, empresa miembro de CTA, junto a la multinacional Bosch, han realizado una demostración en vivo sobre cómo funciona su sistema inteligente de gestión de aforo mediante análisis de vídeo durante las XIX Jornadas sobre Seguridad, Emergencias y Catástrofes, organizadas por la Cátedra SEC de la Universidad de Málaga en la capital malagueña durante los días 12 y 13 de junio.
La tecnología de inteligencia visual de Bosch, unida a la plataforma CityBrain de INNOVASUR y aplicada a la gestión de la seguridad y las emergencias, ofrece como resultado una monitorización avanzada en eventos de masas. En la demostración llevada a cabo durante las jornadas, se ha mostrado el funcionamiento del análisis de video con IA aplicado a la gestión de este tipo de aforos, así como la monitorización inteligente de emergencias, con simulacros en los que participaron medios militares, civiles y prototipos de robots de rescate desarrollados por la Universidad de Málaga y empresas.
De la misma manera, se han simulado simultáneamente situaciones de búsqueda, rescate, seguridad, atención psicológica y atención sanitaria, incluyendo escenarios en los que participan personas con diversidad funcional.
La infraestructura utilizada para la demostración es la misma que INNOVASUR ya ha puesto en marcha en ciudades como Sevilla, donde permite al consistorio conocer el nivel de concentración de personas en diferentes puntos de la ciudad y facilitar la toma de decisiones ante aglomeraciones en tiempo real, o Granada, cuya instalación se llevó a cabo en el Albaicín y permite al ayuntamiento contabilizar el número total de visitantes que acceden a esta zona de la ciudad, y garantizar la seguridad de los accesos en dicha área y señalizar los puntos de mayor interés turístico.

Este sistema de control de aforo se ha diseñado respetando el Reglamento General de Protección de Datos y la Ley Orgánica de Protección de Datos, ya que recopila información esencial para comprender, caracterizar y determinar el nivel de afluencia y los flujos de movilidad de las personas sin identificar las caras y, por lo tanto, protegiendo la privacidad de las personas. Por este motivo, el análisis anonimizado de datos se realiza en los propios sensores, que pixelan de forma automática los rasgos faciales antes de la transmisión de las imágenes en aquellos casos en los que no cuenten con la autorización de videovigilancia.
En los modelos anteriores, el algoritmo enviaba únicamente la información necesaria (metadatos) indicando el número de personas que habían atravesado o se encontraban en un determinado punto. Es decir, de los metadatos que se trasferían a la plataforma no se podían obtener imágenes o vídeos, ya que los datos que se trasmitían se basaban en información de texto plano con los valores ya procesados. Sin embargo, con esta actualización, la imagen es pixelada en origen, lo que el visionado de las imágenes por parte de cualquier departamento competente respetando los reglamentos de protección de datos.
Fuente: Innovasur