
Sando Construcción y Sando Agua están desarrollando un proyecto para evaluar cómo acondicionar el agua residual con alta conductividad para su uso para riego. El proyecto está cofinanciado por CTA (Corporación Tecnológica de Andalucía) y cuenta con el apoyo del Grupo de Ingeniería y Gestión Ambiental (GIGA) de la Universidad de Málaga (UMA).
El proyecto de I+D+i, denominado Desalinización Electrodialítica de Aguas Residuales (DEAR), aboga por emplear la desalinización electrodialítica para lograr el acondicionamiento del agua regenerada, procedente del tratamiento terciario en depuradoras.
La conductividad, que es la capacidad que tiene el agua para conducir la corriente eléctrica en función de la presencia de sales, afecta directamente a la calidad del agua. El control sobre esta capacidad posibilita que el agua pueda ser apta tanto para el consumo o, como en este caso, para su empleo para riego de zonas recreativas o de cultivo.
La directora técnica de Sando Agua, María José Martínez Salaverri, explica cómo surge el proyecto DEAR: “como una necesidad para dar solución a un problema de alta concentración de sales en agua regenerada para riego en las zonas litorales, obteniendo en el proceso subproductos de alto valor añadido. Representa la apuesta del grupo de empresas Sando por la innovación y uso de nuevas tecnologías en el sector del agua, liderada por su marca Sando Agua y gracias al apoyo de CTA”.
Por su parte, el responsable técnico del sector Edificación y Obra Civil en CTA, Carlos García, subraya que el proyecto DEAR de Sando Agua “viene a marcar un hito en el desarrollo y aplicación de tecnologías de regeneración de aguas residuales, aportando mayores índices de eficiencia, eficacia y rentabilidad en el proceso, menor aporte de insumos, una mejor integración del aporte de energías renovables y claras posibilidades de valorización de subproductos”.

Sando Agua, como empresa tecnológica dedicada al asesoramiento y gestión integral de infraestructuras y proyectos hidráulicos, plantea la electrodiálisis como una tecnología óptima para mejorar la calidad del agua. La electrodiálisis utiliza un campo eléctrico para mover los iones presentes en el líquido acuoso a través de membranas selectivas, separando eficazmente las sales del agua.