La empresa tecnológica sevillana Agrosap (Soluciones Agrícolas de Precisión S. L.) está desarrollando, en colaboración con la Universidad de Sevilla y otros socios europeos, un proyecto de I+D+i financiado por CTA (Corporación Tecnológica de Andalucía) a través de la Era-Net Cofund europea ICT-AGRI-FOOD para desarrollar una tecnología que permitirá reducir la contaminación por micotoxinas de alimentos procedentes de cebada y trigo.
Los efectos de las micotoxinas sobre la salud van desde la intoxicación aguda hasta los efectos a largo plazo, como la inmunodeficiencia y el cáncer. El proyecto POSHMyCo establecerá por primera vez una solución novedosa para reducir el riesgo de contaminación por micotoxinas en los productos alimentarios procedentes de granos de cebada y trigo, mediante el uso de tecnologías agrícolas inteligentes. Esto reducirá los riesgos para la salud humana y animal, mejorará la rentabilidad de los agricultores y reducirá la huella medioambiental de la producción agrícola.
Además de la empresa Agrosap y la Universidad de Sevilla, el consorcio del proyecto está formado por la Universidad de Gante (Bélgica) como coordinador, la Universidad Aristóteles de Tesalónica (Grecia), la Universidad Vytautas Magnus (Lituania) y la Universidad de Ciencias Agrícolas de Suecia (Suecia). El proyecto está financiado por CTA, pero en el marco de la Era-Net Cofund europea ICT-AGRI-FOOD, a la que CTA pertenece y que es una agrupación de agencias financiadoras europeas. La Era-Net permite que se desarrollen proyectos de I+D+i colaborativos transnacionales siendo cada miembro de los consorcios beneficiarios, financiado por la agencia financiadora del país correspondiente y cofinanciado por la Comisión Europea.
“Gracias a CTA, hemos podido acceder a fondos para seguir construyendo el futuro del sector agroalimentario andaluz usando la agricultura de precisión” señala el socio fundador de Agrosap e investigador de la Universidad de Sevilla, Manuel Pérez, quien añade que valora especialmente el programa de incentivos de CTA por su impacto en las colaboraciones público-privadas.